Federico García Lorca, miembro de
la conocida como Generación del 27, es uno de los autores más reconocidos de la
literatura española por su destacada obra tanto poética como dramática. Su estilo personal con rasgos tanto cultos
como populares, tradicionales y vanguardistas, y su expresión del sentimiento
humano manteniendo una perfección estética rigurosísima, haría conocida su
obra, marcada en muchas ocasiones por un hondo pesar producto de sus propios
duelos.
Su obra poética se divide en tres
etapas:
Bajo influencias románticas y
modernistas publica en 1921 su primera obra poética, “Libro de poemas”, aunque
trata diversos temas y muestra un estilo todavía no formado, ya se puede
apreciar su angustia en algunos poemas como “sueño” (“Mi corazón se vuelca
sobre la fuente fría”). En su siguiente libro, “Canciones” de 1927, es ejemplo
de la poesía pura y vanguardista que caracteriza la primera etapa de la
Generación del 27, así mismo, también muestra el tema del destino trágico
(“Canción del jinete”), característico de Lorca. En “Poema del cante jondo” de
1931 (compuesto en el 24), expresa un gran dolor mediante elementos de su
tierra, Andalucía (“La guitarra”), y define el balance entre lo popular y lo
culto que Lorca llevará a lo más alto en su siguiente obra, “Romancero Gitano”
(1928), que tuvo un rotundo éxito. Mucha gente lo interpretó como poesía
folclórica, pero el gitano para Lorca era solo un medio, utilizado como símbolo
del ser humano universal, para transmitir el verdadero significado de la obra,
el destino trágico e inevitable.
Su siguiente etapa es marcada
únicamente por su libro “Poeta en Nueva York” (1929-1930), influenciado por su
estancia en la ciudad estadounidense, Lorca queda horrorizado cuando llega y se
encuentra miles de personas esclavas de su trabajo y de su propia sociedad, lo
definen palabras del propio Lorca, “Geometría y angustia”. “La aurora” refleja
este sentimiento, así mismo, Lorca también critica todas las injusticias que
ve, que convierten sus poemas en protesta (“New York. Oficina y denuncia”),
para ello se sirve de una técnica surrealista con verso libre, para expresar
la absurda situación, manteniendo su
rigurosa elaboración poética.
Tras su vuelta a España funda el grupo “La Barraca”, por lo que se centra
más en el teatro; sin embargo, no deja a un lado la poesía y publica “Diván del
Tamarit” y “Seis poemas galegos”, de influencias arabigo-andaluza y gallega,
respectivamente. Más reconocidos serán el “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías”
(“A las cinco de la tarde/ eran las cinco en punto de la tarde”), elegía a
dicho torero, amigo del poeta, así como “sonetos del amor oscuro” (1935-1936)
que se publicarían en 1984, y reflejan la angustia sufrida por Lorca por su
condición de homosexual en aquella época.
Lorca sería asesinado en agosto de 1936 a causa de la guerra civil, pero
esto no impediría que sea recordado como uno de los más grandes poetas
españoles de la historia.
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